No gastes tu tiempo porque solo tienes una vida
Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
Que traigamos al corazón sabiduría.
Salmos 90:12
Muchos viven pensando que tienen todo el tiempo del mundo a su disposición; sin embargo, nadie tiene la seguridad de hasta cuándo va a vivir, por lo que debemos administrar nuestro tiempo y no desperdiciarlo.
Puede que pasar unas horas en el celular o ver videos toda una mañana no parezca afectar nuestra vida; pero cuando sumamos todas esas horas y las vemos en total, podemos darnos cuenta de la gran pérdida de tiempo.
En la Biblia, Dios nos insta a pedirle sabiduría, y es algo que necesitamos para llevar una vida provechosa ante los ojos de Dios.
Sé productivo
El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada.
Proverbios 13:4
La pereza, la procrastinación y otras prácticas similares nos invitan a no hacer nada productivo. La Biblia nos dice que si queremos obtener cosas en la vida, debemos trabajar por ellas. Es cierto que Dios nos bendice de maneras inimaginables; pero eso no significa que no debemos esforzarnos por obtenerlas
No te comprometas en exceso
37Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
Mateo 5:37
Hay personas que se comprometen con todo y nunca hacen nada. Aunque en estos tiempos, la palabra de la gente esté devaluada y prácticamente no sea una garantía, la Biblia nos dice que si prometemos hacer algo, debemos cumplirlo.
Nuestra vida es un modelo que los demás ven, nos guste o no, así que debemos mostrar que somos seguidores de Jesús a través de nuestras palabras y la concordancia que tienen con nuestras acciones.
Dale a Dios el lugar que se merece
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Eclesiastés 3:1
La Biblia dice que hay tiempo para todo; eso incluye el tiempo de descanso y trabajo. Pero también implica darle a Dios el tiempo que se merece.
Todos tenemos ocupaciones y deberes que realizar a diario; mas en cada minuto de nuestras vidas, Dios debe estar presente en nuestras mentes y corazones. Ninguna actividad debe reemplazarlo, ya que es gracias a Él que tenemos la vida.
Deja un comentario